Después de tres vuelos internacionales seguidos y soportar frío, comida extraña y varias horas de pie, inesperadamente sucedió, que cuando JPII terminó la audiencia, recorrió el pasillo central del Aula Pablo VI hasta donde yo estaba y estrechó la mano de mi esposa.
Hahahahha CASI especial!!! Me encanto felicidades :)
ResponderEliminarEsa palabra hace la diferencia en esta anécdota.
ResponderEliminar